lunes, julio 30, 2007

Bali 5 al 16 de Febrero de 2007

Nuestra penúltima parada es Bali. Dejamos Thailandia con pena. Es un país muy amigable, hermoso y acogedor. Además sabemos que con Bali empiezan los descuentos de nuestro viaje. Se viene la llegada a Chile, el reencuentro con la familia, los amigos, pero también la vuelta a la "vida real". Vuelta a la pega, a las responsabilidades, y todas esas cosas que se olvidan cuando se viaja, sobretodo cuando se tiene la suerte de viajar por un buen rato. Pero por otro lado, la verdad es que queremos llegar luego a Chile, de hecho nos subimos al avión que nos llevará a Bali pensando que ya falta poquito. Queremos ir a Bali, como no, pero ya las ansias por volver a la tierra nuestra se hacen gigantes. Asi de confusas las cosas, no nos queda más que disfrutar al máximo este par de semanas que nos quedan y ver, tocar, comer, oler, oir todo lo que se nos ponga por delante...no se si TODO, pero dentro de los posible, si, todo. De Bali solo sabíamos que era una isla con buena playa, musulman, y con una cultura muy rica. Nos vajamos del avión y el calor nos azotó con más fuerza que en ninguna parte. Llegamos a la famosa playa de Kuta. Mítica, la meca del surf mundial, y...llegamos a una playa de arena media negra, no muy bonita. Larga, eterna, con tremendas olas, pero no más linda que las que dejamos en Tailandia. Encontramos un hotel cerca de la playa, con piscinita, buen precio asi que ahi tiramos los huesos y no nos pensamos mover por los 10 dias que estaremos acá. Queremos "descansar". De todas formas hemos visitado pueblos aledaños, templos, otras playas y caletas. A pesar de todo, la vida pasa tranquila. Nos levantamos, piscnita, un buen libro, caminata, playa, sol, almuerzo rico en alguno de los cientos de restaurantes disponibles, más playita, más piscina, más lectura, más caminata y asi se nos pasan los dias. Los vendedores de cualquier cosa son muy agresivos, te gritan, te siguen, se te paran en frente con tal que les compres lo que ofrecen. Es temporada baja y estan más desesperados que nunca. Hay miles de cosas que comprar, artesanias diversas y hermosas. Esta es la tierra del Batik, de las esculturas de piedra, cestería, etc. y los precios...muy, muy barato. Así se nos fueron los días, con mucho calor, con mucha agua, chapoteando entre olas gigantes pensando cada día con más fuerza en Chile y en Nueva Zelandia. Haciendo recuentos entre palmeras y atardeceres, agradeciendo a la vida por lo que nos ha regalado y haciendo planes de lo que se nos viene. Tranquilos, descansados, conformes y ansiosos dejamos Bali. No sabemos si volveremos acá, pero jamás olvidaremos el paso por este rincón donde preparan el mejor pollo con plátano que hemos probado.