viernes, junio 29, 2007

Camboya

En la antesala de tomar el vuelo de Hanoi a Siam Reap, Camboya, nos fijamos en una niñita hermosa de un año de edad más o menos que andaba con sus papás patiperreando por esos lados. Nos acercamos de copuchentos-aburridos a meter conversa y resultaron ser Chilenos. No fue la relación patriotica la que nos impresionó sino la osadía de andar mochileando por el sudeste asiático con una niña de un año. Tomamos el avión, buscamos Hotel juntos en Siam Reap y finalmente resultó que por los próximos 10 días no nos separaríamos. Recorrimos las ruinas de Angkor juntos, viajamos a Bangkok y recorrimos la ciudad estelar con la Isabella como una mochilera más. Con el pasar de los días nuestra tremenda impresión se diluyó y nos dimos cuenta que la decisión de estos padres mochileros era totalmete asertada y segura. El ritmo por supuesto es distinto, pero es totalmente posible y maravilloso. Ya me imagino cuando la Isabella cumpla los 18 y vea esas fotos de las ruinas de Angkor junto a sus papás cuando apenas daba sus primeros pasos. Increíble. La ciudad de Angkor tenía un millón de habitantes en el siglo XI. Hoy es una zona donde no deben habitar más de 10 mil personas de las cuales el 90% ó más están ligada a la actividad turística que atraen las ruinas. Es un lugar maravilloso y cautivante. Cada piedra está tan bien encajada sobre la otra como en la mejor construcción Incaica, pero además cada cara tiene grabados en piedra que nos cuentan la historia de una civilización que fué en su climax el imperio más grande del sudeste asiático. El reino de la dinastía Kmer, basado en Angkor abarco desde el sur de China hasta Indonesia pasando por lo que hoy es Laos, Camboya, Thailandia y Burma. Podemos decir sin temor a equivocarnos que fueron los Incas del Asia. En un capítulo del libro de la selva Mowgli se interna en la selva y visita el templo donde vivian los monos. El dibujo que venía en el libro era de un templo abandonado y cubierto por la selva. Ramas y raíces se comían cada rincón y con el paso de los años levantaban muros y pisos como queriendolos integrar nuevamente a la tierra desde donde alguna vez fueron sacados. Esa imagen se repite miles de veces en cada uno de los templos y construcciones de Angkor. No es "el" templo, son decenas de templos, ciudadelas, torres, monumentos que se extienden en una región del porte de la provincia del Maipo probablemente. De hecho, para movernos de un lugar a otros tuvimos que contratar un tuk-tuk que nos esperaba y transportaba de un lugar a otro, muchos de los cuales estaban a 7 o 1o km de distancia uno de otro. Uno de los momentos más memorables fue estar en la "plaza de la consitución" de Angkor. Si el Chino Rios hubiese sido Camboyano en ese lugar hubiera saludado a la multidud junto al emperador cuando fue número uno. El lugar se llama la plaza de los elefantes y es un escenario gigante desde donde se domina una planicie donde se reunía el millón de personas para las ocasiones en que el emperador así lo solicitaba. Estar parado ahí arriba e imaginar estas ocasiones hace que se paren los pelos. Cómo nunca en el colegio me hablaron de Angkor? Cómo nunca supimos que las ruinas más bellas del mundo no estaban ni en Europa ni el medio oriente? Quién demonios editaba el libro de historia de Santillana? Espero que a nuestros hijos les cuenten de estas latitudes y no sólo les hagan creer que occidente tuvo tiempos (in)memorables.